Contratos de Franquicia, ¿Todos Contentos?

Contratos de Franquicia, ¿Todos Contentos?

Hoy en día es muy común ver negocios de reconocido nombre a los cuales les damos nuestra confianza.  Muchos de esos negocios son la iniciativa de los empresarios originales mientras que otros son franquicias.

¿Que es una franquicia?

Según la Ley de la Propiedad Industrial existe franquicia cuando con la licencia de uso de una marca, otorgada por escrito (es decir, se requiere de un contrato), se transmitan conocimientos técnicos o se proporcione asistencia técnica, para que la persona a quien se le concede pueda producir o vender bienes o prestar servicios de manera uniforme y con los métodos operativos, comerciales y administrativos establecidos por el titular de la marca, tendientes a mantener la calidad, prestigio e imagen de los productos o servicios a los que ésta distingue.

Existen un gran número de sitios de Internet y revistas especializadas que publican las bondades de las franquicias, es decir, buscan animar a los empresarios para que adquieran una franquicia y que expresan los puntos a favor de este tipo de negocios y algunos puntos en contra.  Indudablemente hay muchos beneficios para los empresarios que quieren, de cierta forma, minimizar el riesgo del negocio, sacrificando, por supuesto, algo de ganancias.

Ahora bien, es importante hacer una diferenciación… la franquicia consta de dos aspectos generales,

(a) la licencia de uso de una marca registrada y, en el mejor de los casos, reconocida y,

(b) la transmisión de conocimientos técnicos y/o asistencia técnica.  

Asimismo, también es viable, jurídicamente, únicamente pactar la licencia de uso de marca sin contar con la mencionada asistencia técnica o trasmisión de conocimientos técnicos.  En este último caso, no estaríamos ante la presencia de una “franquicia” como tal.

Por otro lado también está el lado económico del negocio.  El Franquiciatario, es decir, quien recibe la franquicia, generalmente se obliga llevar a cabo las inversión necesarias para el inicio del negocio, así como a pagarle al franquiciante cantidades de dinero, usualmente una cantidad fuerte al inicio y luego mensualmente, ya sea un importe fijo o bien un porcentaje de las ventas como regalías.

¿Todos estan contentos?

 Ahora, es indudable que muchos negocios resultan exitosos bajo esta modalidad pero, curiosamente, en diversas ocasiones, he conocido de franquiciatarios que opinan que las cantidades pagadas por regalías son demasiado altas y que la asesoría técnica es deficiente…. En términos generales, buscan la manera de terminar el contrato de franquicia o bien rescindirlo.

Después del estudio de ciertos contratos de franquicia, he detectado diversos errores comunes en los contratos de este tipo que, con la planeación legal correcta, permiten al franquiciatario dejar el negocio o bien, reiniciarlo cambiándole la marca, sin caer en incumplimientos al contrato original.

Obviamente esta estrategia debe ser analizada caso por caso ya que depende al 100% de la redacción del contrato de franquicia original.

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